Historia de Sonora


Como los nativos no podían pronunciar la letra 'ñ', Señora derivó en Sonora. Una segunda teoría indica que los indígenas vivían en chozas de cañas llamadas en su lengua “sonot”. Los españoles cambiaron esa palabra a Sonora y luego extendieron el nombre a toda la provincia.
La región de Sonora es objeto de estudio de arqueólogos e historiadores que continúan encontrando vestigios prehistóricos que indican que hace más de 12.000 años ya había en Sonora grupos de recolectores y cazadores. En municipios como Hermosillo, Carbó y Pitiquito, se han hallado herramientas de piedra del paleoindio como puntas Clovis, usadas para la caza.
Los primeros españoles en llegar a tierras sonorenses fueron Diego Guzmán (sobrino de Nuño Guzmán) y su ejército, quienes en 1535 pretendieron ampliar los dominios de su tío, pero fueron repelidos por los indígenas. En 1536 atravesaron de norte a sur el territorio sonorense, Alvar Núñez Cabeza de Vaca y sus tres compañeros de travesía, quienes años atrás habían naufragado en las costas de Florida.
La falta de suficientes investigaciones históricas, impiden ver con claridad entre la bruma del siglo XVI en Sonora. Para unos, el primer poblado español fue establecido por Alvaro Nuñez Cabeza de Vaca en 1530, cerca de Huépac. Para otros, Francisco Vázquez de Coronado, a su paso por la infructuosa búsqueda de las 7 ciudades de Oro, fundó en 1540 una villa en las márgenes del río Yaqui.
En 1564 Francisco de Ibarra exploró el territorio sonorense y lo anexo al Reino de Nueva Vizcaya. Sin embargo la conquista del territorio no se hizo como en otras partes de México a través de las armas sino fue más bien una conquista espiritual y cultural. Liderada por los misioneros jesuitas. 
A principios del Siglo XVII, en 1605, el Padre Andrés Pérez de Rivas, visitó la ranchería de Bacorehui, cerca de Huatabampo, habitada por indios cahitas, fincándose el primer intento de evangelización en Sonora, mismo que alcanzaría el pináculo del asombro un atardecer magenta del 13 de marzo de 1687, cuando el misionero inmortal Eusebio Francisco Kino, al entrar a caballo en Cucurpe, "ingresó a las puertas de la Historia", como afirma Charles Polzer.
En 1614 llegó al territorio de los indios mayos el padre jesuita Pedro Méndez quien creo las primeras misiones. 
En 1687 llegó el padre Eusebio Francisco Kino quien durante 24 años fundo innumerables misiones dejando un inmenso legado de obras.
En 1770 la Gobernación de Sinaloa y Sonora pasó a denominarse como Intendencia de Arizpe, siendo esta la primera Intendencia en el Virreinato de la Nueva España; antecediendo así la Real Ordenanza de Intendencias expedida en 1786 por el rey Carlos III, a raíz de las reformas Borbónicas, con la que se dividió administrativamente el Virreinato de la Nueva España en 12 Intendencias.
Por real cédula de 14 de marzo de 1732, se creó el Gobierno de Sonora y Sinaloa y posteriormente, en 1788, año en que el Virrey dividió la Nueva España en 12 intendencias, ambas entidades hermanas se fundieron en una sola. 
En 1732 por aprobación del Rey de España Felipe V, las dos provincias de Sonora fueron unidas a las cinco de Sinaloa y conformaron la Gobernación de Sinaloa y Sonora o Provincia de Nueva Navarra; independientes tanto de Nueva Vizcaya como de Nueva Galicia.
En 1821 al consumarse la independencia de México, se conformó el primer Imperio Mexicano y la nación quedo dividida en 21 provincias, pasando Sonora y Sinaloa a ser una de ellas.
El 31 de enero de 1824, al expedirse el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, se creó por decreto de la Cámara Constituyente de la Nación, el Estado Libre y Soberano de Occidente; conformado por los territorios de Sonora y Sinaloa.
El 18 de octubre de 1830 fue aprobada por el Congreso Nacional, la ley federal para la división del Estado Interno de Occidente, creando con ella el Estado Libre y Soberano de Sonora aparte del de Sinaloa.
El 13 de marzo de 1831 se instaló en Hermosillo el Congreso Constituyente del Estado de Sonora y el 13 de diciembre del mismo año, se expidió la primera Constitución Política del Estado de Sonora.
En el año de 1836, la ruta de la República sufre su primera y dolorosa desviación, al expedirse la constitución centralista; como consecuencia, Sonora desaparece como Estado Federal y tiene lugar una sangrienta guerra civil entre los Generales Gándara y Urrea, que habría de ser el eslabón inicial de una larga cadena de convulsiones internas; a fines de 1838 la capital pasó a Ures, para establecerse definitivamente en Hermosillo, el 26 de abril de 1879.
Después del desastre nacional de 1847, en el que la campiña mexicana se tiñó en Chapultepec, con la sangre de los héroes niños, el panorama era terriblemente doloroso y para colmo, en 1853, con el Tratado de "La Mesilla", Sonora que era el Estado más extenso de la República, fue mutilado por la traición de Santa Anna, en más de una cuarta parte de su territorio; Sonora sufrió la pérdida de una importante parte de su territorio. Cuando se declaró la guerra con Estados Unidos en 1847, perdimos más del 50 por ciento de sus tierras, 109 mil 574 Kilómetros cuadrado; poblaciones que nos son tan familiares como Túbac, Tumacácori, Nogales, Tucsón y Yuma, formaban parte de nuestra entidad que llegaba hasta el río Gila al Norte y al Colorado por el Noroeste.
En la época de la Reforma, el Estado sufrió otra invasión en marzo de 1865 del Ejército Francés. La batalla se libró en Álamos, por ello se le denomina “La Batalla de Álamos”.
A Hermosillo llegaron también grupos de soldados Franceses que fueron desalojados en 1866. En estas batallas sobresalieron los generales republicanos Ignacio Pesquería, Jesús García Morales y Ángel Martínez.
Ya en la época de la Revolución, Sonora destacó como la cuna de la Revolución por ser el lugar donde se levantó el primer movimiento obrero con la huelga de Cananea en 1906, inspirando posteriormente la huelga de Río Blanco en el estado de Veracruz y luego la lucha armada de 1910, cuando inició la Revolución Mexicana.
En 1929 los generales sonorenses Álvaro Obregón, Abelardo L. Rodríguez, Benjamín Hill y Plutarco Elías Calles, elaboraron el “Plan de Agua Prieta” el 13 de abril de 1920, en contra del Presidente Venustiano Carranza.
A partir de este mismo año cuatro sonorenses ocuparon la presidencia de la República: Adolfo de la Huerta en 1920; Álvaro Obregón en el mismo año; Plutarco Elías Calles en 1924 y Abelardo L. Rodríguez en 1932.


Fuentes:
Enciclopedia de Los Municipios y Delegaciones de México
Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI
Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal INAFED


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